Es sorprendente como se ha deteriorado la conciencia ambiental de la humanidad. Al principio el hombre primitivo se preocupo por aprender a utilizar la tierra, y tomo conciencia de la necesidad de cuidarla y alimentarla para obtener de ella su mejor fruto.
A pesar de que en la actualidad se promueven estas actividades de desarrollo sostenible, y abono de la tierra y las grandes industrias aseguran que cuidan la tierra para obtener de ella su mejor fruto; la única realidad es que cada día nuestro campo es obligado a sobre producir alimento para miles de persona que ni siquiera lo saben utilizar, ya que un gran porcentaje de los alimentos que emana la tierra se pierden por la mala distribución y la preponderancia del mercado, que prefiere que los alimentos se dañen antes que compartirlo con sectores de la sociedad que no tiene suficiente dinero con que comprarlos.
Todo esto con la atenuante de que los alimentos que consumimos ya sean vegetales o animales, no son producto de un desarrollo natural, sino es objeto de una aceleración hormonal que pretende producir mas... en menos tiempo y a precios mas altos. Alterando las propiedades nutritivas que buscamos en nuestra alimentación.
Que pesar que el hombre no domine al hombre y la naturaleza para su propio beneficio, sino para orientarlo hacia el deterioro y la inminente destrucción. El uso de la ciencia debería estar orientado hacia la búsqueda de la eficiencia productiva que beneficie a todas las poblaciones sin importar su estado socioeconómico, y no continuar con el rumbo que lleva ahora que solo pretende el enriquecimiento de las grandes industrias.